Hoy os traigo unas sencillas galletas de naranja y aceite de oliva que gustarán a grandes y pequeños. Esta receta se la debo a la madrina de mi marido, que no come más dulces que los que ella misma elabora en casa: una excelente manera de cuidarnos sin privarnos del pequeño placer de lo dulce, aunque siempre, por supuesto, con moderación.
INGREDIENTES (hoy me han salido 110)
- El zumo de una naranja. (en este caso 125ml de zumo)
- La misma cantidad de azúcar.
- La misma cantidad de aceite de oliva virgen.
- 1 cucharadita de bicarbonato.
- La harina que entre.(En este caso, unos 350gr)
PREPARACIÓN
Mezclar el zumo, el azúcar, el aceite y el bicarbonato.
Añadir la harina poco a poco e ir amasando. (Yo lo he hecho con el robot eléctrico, pero puede hacerse a mano aunque será más laborioso).
Cuando veamos que la masa empieza a despegarse de los bordes del recipiente y podemos hacer con ella una bola sin que se nos pegue a las manos, dejarla reposar durante unos quince minutos.
Extender la masa con un rodillo. (Lo he hecho a porciones, pues me ha salido mucha)
Cuando la masa esté muy fina, cortarla con la forma que queramos con un cortapastas.
Poner las galletitas sobre papel vegetal y cocerlas en el horno precalentado a 180º durante unos 12 o quince minutos.
Dejarlas enfriar y conservarlas en un bote de metálico.
CONSEJO
El grosor de las galletitas depende del gusto de cada uno. A mí me han salido un poquito demasiado gruesas. La madrina de mi marido las hizo muy finitas, y estaban riquísimas, así que os aconsejo hacerlas bien finitas. Debieron salirle más de doscientas.
Si queremos que nuestras galletitas tengan brillo, pincelarlas con yema de huevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario